La afición al senderismo de una familia --padres y tres hijos-- junto a su inquietud naturalista y, sobre todo, la concurrencia de una afortunada casualidad, hizo que hacia la mitad de la década de 1980-1990, descubriéramos dos ejemplares centenarios de árbol de Argán, repletos de frutos, de los que en tal momento no teníamos ni idea de lo que eran.
Nos llevó unos meses que diversos expertos biólogos nos informaran que se trataba del árbol de Argán (Argania Spinosa) y de las primeras nociones acerca de sus principales características y de las cualidades concurrentes en sus frutos.
De inmediato iniciamos los intentos de reproducción de las semillas, chocando con diversos problemas y, principalmente, con el de que un altísimo porcentaje de plantitas moría en las macetas y, el resto, al trasplantarlas al suelo.
Dado que el componente profesional del ente familiar antes referido era mayoritariamente jurídico-legal, se constituyó en 1989 una mercantil, con la razón social "JURIDIC CIENCIES PARC, AMC & ASSOCIATS, S.L.", cuyo principal objeto era hacer frente a los gastos de la investigación que, principalmente, en lo relativo al Argán, pero no solo únicamente, se llevaba a cabo en algo más que el tiempo libre.
Es imposible relatar aquí las peripecias acontecidas hasta conseguir más de 130 ejemplares adultos de Argania Spinosa --bastantes de ellos de porte superior a 7 metros--, de los que actualmente disponemos. Las medidas más importantes para conseguir tal objetivo constan en las “Normas para la plantación, germinación y cultivo” que solemos regalar a quienes nos efectúan pedidos por cantidad superior a determinada cifra de semillas-nueces.
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